Caso Nadia: Cuando las chicas hablan, vuelven a ser perseguidas
5.8.2017
Por Florencia Rey
Familiares, amigos de Nadia Rojas y organizaciones concentraron el viernes 4 de agosto frente a la Cámara Federal de Casación Penal de Comodoro Py. A menos de un mes de su aparición y estando bajo protección judicial, la adolescente volvió a desaparecer.
Elena Rojas, madre de Nadia Lizet Rojas, acompañada por distintas organizaciones sociales y barriales, reclamó para que la justicia le dé las explicaciones pertinentes sobre la segunda desaparición de su hija, mientras se encontraba bajo custodia judicial.
VaninaBiasi, del Plenario de Trabajadoras, declaró que: “Nadia se encontraba desde el 12 de julio en un hogar dependiente de la Dirección General de Niñez y Adolescencia de la Ciudad de Buenos Aires por indicación judicial. Este hogar era de puertas abierta, ella podía irse cuando quisiera y no lo hizo. En el momento que ella comienza a relatar sobre el tiempo que permaneció secuestrada el juez determina su traslado a un hogar cerrado de la Dirección General de la Mujer y de ahí desaparece”.
Ambas direcciones dependen de la Ministra de Desarrollo Humano y Hábitat, Guadalupe Tagliaferri. Además, Vanina destaca que estas situaciones ya han sido vistas en el pasado, “cuando las chicas empiezan a hablar y salen del discurso de sus captores vuelven a ser perseguidas y amenazadas”.
Ana Sánchez, profesora de literatura de Nadia, remarcó el poder de organización social que logró su aparición y la responsabilidad de los sindicatos docentes y el Ministerio de Educación de tomar cartas en el asunto ante estas situaciones donde las alumnas faltan en sus aulas.
Quienes llevan la causa son los abogados Facundo Vicente y Damián Gosiker, ambos docentes de la Facultad de Derecho de la UBA. Vicente declaró que por la mañana había visitado tanto la fiscalía como el juzgado, a cargo de Federico Delgado y Rodolfo Canicoba Corral respectivamente, y que en ninguna de las oficinas lo habían atendido porque aún están esperando los informes del Consejo sobre las circunstancias en las que desapareció la menor.
Elena Rojas le habló a las personas que se habían convocado frente a los tribunales federales para acompañarla en su reclamo; agradeció a todas las agrupaciones que denunciaban junto a ella y responsabilizó a la Justicia por la desaparición de su hija.
Nadia desapareció el 8 de junio luego de que su madre, Elena, la acompañara a la escuela N° 1 “René Favaloro”, en Lugano. La adolescente reapareció un mes después, cuando el caso tomó relevancia en los medios de comunicación. Después de reencontrarse con su familia fue llevada a un hogar a cargo del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad de Buenos Aires.