Comunicadores del Sur

www.comunicadoresdelsur.com.ar

 

Proponen crear un circuito histórico en la comuna de Monte Castro, Floresta, Versalles, Vélez Sarsfield, Villa Luro y Villa Real

15.8.2017

Leonardo Farías es comunero de la Junta Comunal 10 por el Frente para la Victoria. Como responsable del área de Cultura comunal, está promoviendo un circuito histórico en Floresta y alrededores.

¿Qué es el circuito histórico de la Comuna 10?                        

Leonardo Farías: El Circuito Histórico Cultural de la Comuna 10 es un conjunto de sitios que tiene como objetivo trazar una identidad histórica entre los seis barrios que la componen: Monte Castro, Floresta, Versalles, Vélez Sarsfield, Villa Luro y Villa Real. La selección de determinados sitios responde a criterios amplios, pero orientados todos ellos a distinguir espacios donde los sucesos sociales, culturales, políticos hayan dejado huellas en el colectivo vecinal y que trasciendan las generaciones.

El relato de la historia barrial se construye y reconstruye permanentemente a través de la recuperación del patrimonio cultural pasado y actual, relatos de origen, memorias que han trascendido las generaciones y han dejado marcas en el territorio y en sus habitantes. La memoria es reservorio de la identidad, y ésta se manifiesta en los relatos orales de los vecinos y vecinas, los anales de publicaciones locales, la labor de las juntas barriales de estudios históricos y otras instituciones.

 

¿Cuáles son los puntos geográficos destacados?       

LF: Hasta el momento, los sitios seleccionados tentativamente son: el mercado de Vélez Sarsfield, la casa de “Esperando la Carroza”, el Museo del Automóvil, la glorieta de Versalles, la Escuela 3 “Monte Castro”; la Casa de la Radiofonía en Floresta; el Museo Manuel Belgrano; la última casa de Gabino Ezeiza; el Bar Olimpo; el primer mercado de Villa Luro; la estación del viejo tren del Oeste, Villa Real; el Corralón de Floresta; el cine San Pedro; la pizzería “El Fortín”; el bar Buenos Aires; el ex almacén Pura y Pilar y la fábrica de hielo La Morocha.

 

¿Cómo se financiaría el circuito?        

LF: Una muy buena pregunta. Por ahora no tenemos fondos. Aún estamos peleando por la señalización de los sitios. La Secretaría de Descentralización porteña no está respondiendo a los pedidos. Seguramente habrá que recurrir a la Legislatura para alcanzar, a través de algún proyecto de Ley, los objetivos definidos.

 

¿Hay alguna forma de medir la respuesta, la aceptación de este, por parte de los vecinos o eventuales turistas?            

LF: La aceptación fue muy buena entre los vecinos más participativos que componen el Consejo Consultivo Comunal. Además la mayoría de los miembros de las Juntas de Estudios Históricos de los barrios formaron parte del proyecto. Recorrimos charlando con los vecinos y es interesante escuchar historias antiquísimas de cada uno de los lugares.  Con respecto al turismo creo que es un tema que aun no encaramos. La promoción comenzará en las escuelas.

No al cierre del Arte Cinema

15.8.2017

La Defensoría del Pueblo porteña solicitó que el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) evalúe la decisión de no renovar el alquiler del inmueble donde hasta el 31 de julio funcionó el complejo Arte Cinema en el barrio de Constitución.

El pedido fue realizado por la Subsecretaria de Derechos Sociales de la institución, que manifestó además que el cierre del complejo no solamente afecta las fuentes laborales de los trabajadores que allí desempeñan funciones, sino también la identidad cultural del barrio de Constitución y el acceso a la cultura de miles de espectadores que asisten a funciones de cine en estas instalaciones. 

Cabe recordar que el INCAA decidió no sostener más la sala, es decir, no pagar más el alquiler del espacio, produciendo el cierre de una de las pocas salas de cine con propuestas nacionales, independientes y alternativas.
Desde la Asamblea de Vecinos y Amigos del Cine Arte Cinema afirman que "Ralph Haiek, presidente del INCAA, y Pablo Avelluto, ministro de Cultura, son los responsables que desde hoy haya una sala de cine cerrada en la Ciudad de Buenos Aires".
El titular de la Dirección General de Acceso a la Justicia del Ministerio Público Fiscal, Julián Axat, también pidió que “se genere una instancia de diálogo entre las autoridades del Ministerio y la asamblea de vecinos conformada a los fines de asegurar la continuidad del establecimiento”.
 complejo Arte Cinema, por ser parte del circuito de cines dependientes del INCAA, ofrece funciones a un costo accesible para la comunidad, la entrada general tiene un valor de 15 pesos, 7,5 para jubilados y estudiantes, y 1,5 para discapacitados, lo que permite que miles de vecinos de la zona sur, estudiantes de la escuela de cine que se encuentra cercana, jubilados, pacientes de hospitales y usuarios de las líneas ferroviarias y de subte que atraviesan Constitución tengan acceso a estos servicios culturales.
Desde la Asamblea de Vecinos y Amigos del Cine Arte Cinema se están realizando diversas actividades en defensa de la continuidad del complejo y todos los miércoles se juntan a las 18.30 en la puerta del cine, Salta 1620, para visibilizar la lucha y definir los pasos a seguir.

El Hotel Bauen próximo a una fecha definitiva de desalojo

10.8.2017

La Tinta

Hoy jueves 10 de agosto, uno de los mayores símbolos de la resistencia del movimiento de empresas recuperadas, agotadas las instancias judiciales, a menos que el poder político tome una decisión contraria, recibirá una fecha de desalojo definitiva. Entrevistamos a Federico Tonarelli, vicepresidente de la Cooperativa del Hotel Bauen.

 

¿Han pasado momentos difíciles y posibilidades de desalojo desde el inicio de la recuperación, creen que la situación actual es irreversible?

—La situación actual es irreversible con relación al litigio por la propiedad del edificio. La justicia determinó que la propiedad del edificio es de la empresa MERCOTELES S.A. y dictaminó el desalojo de la Cooperativa.

 

¿Qué factores de poder e intereses económicos hay detrás de la eventual orden de desalojo?

—El interés es puramente económico de parte de la empresa MERCOTELES y el grupo BAUEN. Hablamos de una propiedad de 20 pisos y 15 mil mts2 en pleno centro de la Ciudad.

 

¿Cómo está el clima entre las y los trabajadorxs?

El clima interno de parte de los compañeros y compañeras es de expectativa frente a lo que se viene. Sabemos que estamos en las últimas instancias del conflicto, luego de casi 15 años y eso produce un sin número de sensaciones. Ansiedad, angustia, preocupación, bronca. Pero tenemos desarrollada una capacidad para sobrellevar estas situaciones después de tanto tiempo de conflicto.

 

¿Sienten el apoyo de la sociedad? ¿Qué espacios fueron los que más acompañaron su proceso?

Nos acompañaron desde el comienzo un sin número de sectores como sindicatos, cooperativas, mutuales, partidos políticos, entidades sin fines de lucro, artistas y deportistas entre muchos otros.

 

¿Es el Estado responsable de la situación del Hotel? ¿Qué responsabilidad tiene cada uno de los distintos gobiernos desde que son una empresa recuperada?

El Estado es responsable desde 1977 hasta la fecha. El hotel fue construido por el grupo BAUEN (actualmente MERCOTELES S.A.) con préstamos hipotecarios otorgados por el ex Banco Nacional de Desarrollo -BANADE- en plena dictadura militar. Esos préstamos jamás fueron cancelados y ya pasaron 40 años. ¿Imaginan a cualquier de nosotros sin pagar un préstamo hipotecario durante tanto tiempo? Sería imposible!!

Dichos préstamos fueron a parar a la cartera de incobrables del banco y siendo un banco público (desaparecido en los 90), la responsabilidad es sin dudas del Estado.

Con relación a los gobiernos, también existe responsabilidad en cuanto a la situación actual de la cooperativa. Al gobierno anterior le reclamamos durante años la sanción de la ley que ponía fin al conflicto, resguardando la continuidad de los puestos de trabajo a través de la cooperativa y recuperando para el Estado el edificio. Cuando se decidió avanzar con la sanción de la ley, ya era tarde. Se sancionó la ley en la Cámara de Diputados de la Nación, dejando la otra media sanción en el senado para cuando asumiera el macrismo la presidencia.

Y si bien conseguimos la media sanción en el senado ya con Macri en la presidencia, inmediatamente después y como suponíamos, la ley fue vetada, dejándonos nuevamente a tiro del desalojo.

Y con relación al gobierno de Mauricio Macri que podemos decir… Tienen un plan de gobierno deliberadamente contrario a los intereses de los trabajadores, así que nada de lo que está ocurriendo nos sorprende.

Pienso que marchamos irremediablemente hacia una situación de conflicto general y de crisis económica, política y social en breve.

 

—¿Después del jueves, cuáles son los pasos siguientes?

—Vamos a esperar el resultado de la audiencia del próximo jueves. Luego vamos a evaluar detenidamente la situación, para decidir los próximos pasos.

 

—¿Ven alguna relación entre la eventual expropiación y la agenda legislativa? ¿Es una maniobra de invisibilización que la operación se inicie tan cerca de las PASO?

—La agenda legislativa del año la determina el gobierno. Igualmente y aún sabiendo esto, trabajamos a diario para alcanzar los votos necesarios para volver a sancionar la ley. Sabemos que es difícil, pero también sabemos que no es imposible.

 

¿Qué podemos hacer como ciudadanos para evitar estas situaciones de injusticia?

—Prestar mucha atención. Estar atentos a la evolución de la situación económica, política y social. No ver como lejana cada situación de suspensiones, despidos, porque a este ritmo, tarde o temprano nos va a afectar a todos. Ser solidarios con los que sufren, no dejarse llevar por los “desinformadores” que a diario ocupan los medios de comunicación. No dejar que la opinión pública, sea la “opinión publicada”, sino todo lo contrario. Escuchar otras campanas, ser críticos y no repetir como loros lo que nos bajan sin haber realizado antes, un análisis personal de cada situación.

Metrovías, los subsidiados de la muerte

9.8.2017

Por Máximo Paz

Electrocuciones fulminantes, presiones, diluvios acuáticos sobre vías y negligencia: bajo ese escenario, el destartalado funcionamiento del subte se llevó a cinco vidas, problema siempre opacado por los medios a raíz de la espectacularización que asientan sobre el comportamiento defensivo de los trabajadores por sus medidas de fuerza, y que poco y nada se informa de las condiciones reales con las cuales los empleados de subterráneos de la Ciudad de Buenos Aires, a cargo por la concesión de Metrovías, sobreviven día a día y, menos aún, sobre los pavorosos sucesos que acabaron con las vidas de Matías, Diego, David, Antonio y Sergio. Cinco trabajadores que fenecieron ganándose el pan en los túneles del patrón Benito y familia Roggio.

 

Las medidas de fuerza de los trabajadores del subte de la Ciudad de Buenos Aires, transmitidas en vivo y en directo en el terreno del escenario del conflicto por parte de los medios de comunicación comerciales se tornaron moneda corriente. Sólo en la instancia de huelga motiva el interés periodístico. Sobre los zócalos en la pantalla adhieren sobresalientes las palabras “Caos” y “Amenaza” como pieza cardinal del ecosistema de la escenificación del suceso. En las radios, las voces se interponen en una escalada de gritos entre el huelguista y el indignado presentador de noticias. Los titulares de los diarios, mediante la significación de las palabras utilizadas, parecen agrandar aún más el gran titular que intenta llamar la atención a la mayor parte del público posible.

Desde aquél trabado plano mediático, poco se sabe de un problema enorme que agobia a los metrotrabajadores: la muerte en los puestos de trabajo. Poco se sabe que entre las trastiendas de los túneles, sobre los últimos cinco años, cinco víctimas terminaron de la peor manera. Un llamativo promedio que está presente y, a su vez, vedado hacia el resto de la sociedad.

La historia de los casos marca una constante: apatía de la empresa concesionaria y el Estado, foros legales que apalancan la negligencia patronal y medios de comunicación que enfocan las problemáticas del subte sobre otras cuestiones.
Siguiendo un hilo lógico, resulta evidente marcar como, al menos, preocupante el hecho que en un lugar de trabajo se sucedan tantos decesos. Cabe describirlos.

 

David

 

El mecánico David Alfonso tenía aproximadamente 40 años de edad y recibió una descarga de 1.500 volts de corriente continua mientras realizaba el mantenimiento a los aparatos de alta tensión de los coches. El hecho sucedió cerca de las 10 de la mañana, en una de las cocheras del Taller Constitución, debajo de la calle Pavón. David se dirigió a realizar las tareas de mantenimiento de los viejos coches General Electric Español, a los aparatos que reciben la corriente eléctrica de 1.500 volts ubicados en los techos de los coches. La corriente de alta tensión no estaba cortada ni se disparó la protección debida. Los compañeros comentaron que una innecesaria presión de parte de la jefatura para terminar los trabajos desembocó en el espantoso suceso. David Alfonso llevaba más de 20 años de trabajo y era uno de los más antiguos en aquél obrador.

El Taller Constitución realiza el mantenimiento de los trenes subterráneos de la línea E y de otras líneas, durante una serie de conflictos, la empresa colocó más de treinta cámaras para observar cada reunión que mantenían los trabajadores. Nunca sirvieron para detectar este tipo de problemas de seguridad.

El miércoles 16 de febrero de 2011, un día después del fatal accidente, cientos de compañeros se reunieron para avanzar en las elecciones de comisión directiva. Hubo un minuto de silencio por David y la decisión de que aquella asamblea lleve su nombre.

 

Diego

 

Diego Martínez falleció en 2012 en el taller Congreso de Tucumán por una descarga de 380 volts. Diego fue a trabajar por la llamada “zona de la soldadora eléctrica”. Al cable del artefacto le faltaba la vaina aislante de protección que cubre el cobre por donde conduce la electricidad. Diego Martínez desempeñaba sus funciones como oficial electromecánico en el mantenimiento de las formaciones ferroviarias del subte. Luego de finalizada su jornada laboral, continuó con su labor por órdenes de la empresa Metrovías. Las horas extras no están permitidas en el ámbito de los talleres.

Refirió en su momento Cristian Paletti, compañero de trabajo: “Yo estaba en una reunión de delegados en el sindicato cuando nos enteramos, salí corriendo y fui uno de los primeros en llegar; forcejeamos con los jefes de taller y la policía porque querían cambiar la escena, escondiendo el estado de la soldadora y otras evidencias. Era la primera vez que veía un compañero muerto. Diego tenía cinco años trabajando en la empresa, era estudiante de ingeniería, conocía muy bien cuáles eran los procedimientos. Pero los tableros de protección no tenían la puesta a tierra, no tenía esa protección que podría haberlo salvado”.

Sobre este caso, la Cámara de Apelaciones revocó el sobreseimiento dictado en primera instancia a favor de seis funcionarios de la empresa, citados entonces a prestar declaración indagatoria. Esto ocurrió luego de protestas y presentaciones de los familiares de Martínez y de sus compañeros. La Justicia reconoció la pericia que dio cuenta de la precaria y riesgosa herramienta que la empresa había proveído al compañero y que le causó la muerte. De todos modos la justicia culminó el proceso eximiendo toda responsabilidad al respecto.

 

Antonio

 

Antonio Villares murió en 2013, el 2 de abril, mientras se ocasionaba una histórica inundación en la Ciudad, en los rieles de la línea B, por una descarga eléctrica de 700 volts. Trabajaba en el sector de bombas del Taller Catedral. Antonio, de 38 años, fue a desagotar las bombas de desagüe. Le dijeron que el sistema estaba deselectrizado, entonces bajó al andén. Al descender al sector de vías, recibió una descarga de 750 voltios que le causó la muerte en forma instantánea. Al bajar Villares, nadie pudo hacer nada porque la descarga lo mató instantáneamente. Lo sucedido se podría haber evitado si hubiera habido un “puesta a tierra” – un equivalente a lo que es un disyuntor en una casa- que funcione. Es decir, un mecanismo que apenas mojado un artefacto, corte automáticamente la energía eléctrica. En el caso de la estación Los Incas, el mecanismo no impidió que circulara electricidad por el tercer riel, de modo que Antonio falleció al tocar el agua. El mecanismo de “puesta a tierra” no funcionó. Otro paro del servicio derivó a partir de la evitable muerte de Antonio.

 

Sergio

 

Sergio Reyes se encontraba en su primera semana de trabajo cuando fue atropellado en el taller Rancagua, en septiembre de 2013. Los dos primeros días había estado en Emilio Mitre y Directorio, un taller ubicado en Primera Junta. En su tercer día lo dispusieron a hacer limpieza en Rancagua, el taller de la estación Federico Lacroze, en Chacarita. Según se indica, a partir de las denuncias pertinentes, la autoridad no le instruyó al trabajador por dónde se ingresa y se egresa, tampoco lo proveyó de una charla para explicarle dónde había tensión y dónde no. Según cuenta el testigo y compañero de apellido Ledesma: “La patronal le dijo, acá tenés la pala, la escoba y la bolsa: anda a limpiar. La realidad es que hay una salida que da a la calle, a la Plaza los Andes. Y, por otro lado, hay una conexión entre el taller y la estación de subte Federico Lacroze, por donde entran y salen los trenes rotos o reparados. Es decir, por ésta última entrada ingresa el personal técnico que trae el tren roto al taller o saca el tren reparado a línea. Sergio vio que por ahí entraba y salía gente, por lo que debió haber pensado "¿para qué voy a salir a la calle, ir por la plaza y volver a entrar al subte si por esta conexión entro a la estación directamente?". Era nuevo, no tenía el oído preparado, en una curva muy cerrada no escuchó el tren y cuando terminó de salir de la curva lo llevó puesto y lo chocó contra unas columnas que hay en Federico Lacroze.”

Ante el hecho, la medida de fuerza, otra vez, brotó desde la indignación trabajadora.

 

Matías

 

En la madrugada del miércoles 7 de diciembre de 2016, el trabajador Matías Kruger, de tan solo 24 años, perdió su vida ante una descarga eléctrica fulminante en los talleres de Colonia de la línea H. El fallecimiento se debió al contacto con una línea aérea electrificada, mientras intentaba reparar el aire acondicionado de una formación. Era uno de los encargados de realizar tareas de revisión en la línea H.

Cientos de los cerca de 1300 trabajadores que trabajan de noche en el subte, realizan tareas sobre las vías, las catenarias (sistema aéreo de cables por donde se alimentan los trenes), el sistema de iluminación, las subestaciones de energía, las bombas de desagüe y la ventilación de la línea H. Además, en todas las cocheras, se realiza una revisión periódica de los trenes.

Ese miércoles, Matías Kruger concluyó su entrenamiento a las 22 en las canchas de futsal del club Boca Juniors. Se duchó, cenó, descansó un rato y partió hacia los talleres Colonia del subte, ubicados en Parque Patricios. A las dos y media de la mañana le informaron que el aire acondicionado de una formación se había dañado y que debía acudir a su arreglo. El protocolo indica que tal reparación se debe solventar por dos trabajadores. Los superiores exigieron que fuera solo. Para subir al techo de las formaciones, Metrovías suministra a sus empleados de unos armazones mecánicos elevadores que se balancean al ponerse en funcionamiento. Kruger subió a una de ellas. Sintió que el balanceo lo desequilibraba e iba a caer, entonces se tomó de un cable de catenaria que debía estar deselectrificado. 1500 voltios resolvió su funesta muerte.

La muerte de Matías se conoció al minuto y para antes de las 5, cuando los trenes tenían que volver a andar, el dolor se desencajó en una huelga que duró todo el día. A pesar de los típicos aprietes de la patronal para poner fin al “innecesario paro”, como lo calificó al otro día el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, la huelga continuó.

Las muertes de trabajadores no empañaron las actividades de Metrovías S.A., empresa concesionaria de la red de subterráneos de la Ciudad de Buenos Aires y del servicio de pasajeros metropolitano del ferrocarril Urquiza. De carácter privado, el 90% de sus acciones son del Grupo Roggio.

La poseedora del patrimonio de los subtes es Sbase (Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado), empresa estatal que reproduce sin ánimo de críticas y controles la concesión del servicio al Grupo Roggio. Mientras en 2013 se denunció que Metrovías tomó un préstamo de 30 millones de pesos a una tasa de interés que duplica a la que se paga en el mercado y colocó como garantía subsidios de la Ciudad, tales subsidios en 2016 se estiman en 1600 millones de pesos, mientras, el presupuesto de 2017 contempla una inversión de 6281 millones de pesos, los que constituye un 3,5% sobre el total de fondos del gobierno porteño, contando además el otorgamiento del incremento en la tarifa del pasaje para los usuarios.

Juzgados, cámaras y micrófonos, sin embargo, estarán más atentos a como se defiendan los trabajadores que en sus condiciones de vida.

Los docentes de la Escuela de Educación Media N°1 DE 21 “René Favaloro” de Lugano difunden una nueva carta reclamando la aparición de Nadia

9.8.2017

Nadia Rojas permanece desaparecida por segunda vez desde el 3 de agosto. Estaba alojada en un hogar para víctimas de redes de trata, dependiente de la Dirección General de Mujer de la Ciudad de Buenos Aires.

Los docentes de su escuela, la EEM N°1 DE 21 "René Favaloro" de Lugano, difunden una nueva carta a la comunidad explicando quiénes son los responsables políticos y exigiendo que aparezca con vida.

 

A continuación reproducimos completa la voz de sus docentes.

 

"Otra vez nos encontramos con la noticia más dolorosa. Nuestra alumna de 14 años de 2do año del turno tarde, se encuentra nuevamente desaparecida.
Todos en la escuela habíamos comenzado las vacaciones de invierno con una sonrisa. Habíamos recuperado a Nadia. Nos enteramos de esa noticia el 12 de julio, después de buscarla junto a su mamá, amigos y organizaciones sociales del barrio durante 33 días.

Pero sabíamos que no podíamos quedarnos tranquilos, Nadia no es la única, todas las semanas nos llegan noticias de que desaparece alguna de nuestras pibas. Es una realidad que llegó para instalarse en las escuelas. Si contamos los casos denunciados sólo por la Red de Bajo Flores, donde participan docentes de la zona, durante 2016 y lo que va de 2017 hubo 22 casos de alumnas desaparecidas de las escuelas públicas que están en la zona de Lugano, Soldati, Bajo Flores, entre otros barrios de la zona sur.

Los docentes advertimos que podía suceder lo que finalmente pasó. Ya había pasado con una joven del Normal 4, quien fue secuestrada por segunda vez después de reconocer a sus captores.

Lo que nunca nos imaginamos es que esto podía pasar estando Nadia alojada en un hogar dependiente de la Dirección General de la Mujer del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Su mamá comenzaba nuevamente a recibir amenazas para que no siga adelante con la denuncia. Nadia iba a volver a declarar porque había denunciado haber sido víctima de una red de trata para prostitución. Un día antes, el 3 de agosto pasado, desapareció por segunda vez del hogar donde se alojaba.

Los propios trabajadores de la DGMUJ denuncian que no hay respuesta por la desaparición de Nadia y que ellos advierten “hace más de un año venimos denunciando falta de personal, precarización laboral, vaciamiento del sector, faltas de políticas públicas y la dirección de personas idóneas para la tarea”.

Por eso los docentes decimos que el gobierno es responsable y queremos una respuesta. La segunda desaparición de nuestra alumna es responsabilidad de Agustina Señorans, a cargo de la Dirección General de la Mujer, de quien depende el refugio en el que Nadia estaba alojada. También de Guadalupe Tagliaferri Ministra de Desarrollo y Hábitat de la Ciudad, organismo donde está alojada esta Dirección. Además queremos que el Ministerio de Educación nos reciba para tratar esta temática.

Al mismo tiempo exigimos que la justicia se ponga al frente de la búsqueda para que Nadia aparezca. La causa está alojada en el Juzgado Federal N°6 a cargo del juez Canicoba Corral y la denuncia por su nueva desaparición la tiene la Comisaría N°38 de la Ciudad.

Por último, repudiamos la violencia ejercida por algunos medios de comunicación quienes revictimizan a Nadia divulgando rumores acerca de su condiciona actual, que no ayudan a la causa y no respetan que es menor de edad y tiene derecho a la privacidad.

Queremos que Nadia aparezca sana y salva. Sus docentes queremos volver a abrazarla.

Nuestras pibas no se pierden, las desaparecen. Ni una piba menos".

Usted es el visitante N°