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La impunidad policial de seis policías asesina a un joven en Constitución

25.10.2017

El pasado miércoles, en el local gastronómico Roca&Pizza, situado en la entrada del Hall Central de Constitución, seis policías asesinaron al joven Diego Villareal por negarse a pagar una pizza que no consumió. Diego Villareal, junto a su hermano Víctor Alan y su cuñado retornaban de sus trabajos cuando optaron por cenar en Roca&Pizza, pero ante la tardanza del pedido decidieron marcharse. Ante tal situación, el dueño de la pizzería insistió a los hombres para que abonasen la cena, tratándolos de ladrones. Un policía de civil que estaba en el lugar, junto a otros que estaban de servicio comenzaron a agredir a los jóvenes, discriminándolos por su condición de paraguayos.

 

Uno de los policías atacó salvajemente a Diego, desenfundando su arma y pegándole un culatazo en la cara, porque se resistía a ser esposado. Ante el impacto del golpe, Diego cayó al piso y comenzó a convulsionar, mientras los policías continuaban pateándolo y agrediéndolo. Lo mismo hicieron con su hermano y su cuñado.
Diego tenía la cabeza reventada debido a los golpes ocasionados por el arma, las manos esposadas. Fue trasladado en grave estado a un hospital, pero no pudieron salvar su vida.

El hermano de Diego, de nombre Víctor Alan, fue detenido durante la agresión y lo mantuvieron encarcelado e incomunicado junto a su cuñado por 48 hs, sin agua y sin comida.

Los seis policías que protagonizaron el asesinato están libres. El parte oficial, de manera llamativa, da cuenta de un accidente en el intento de arresto, agregando que "utilizaron la fuerza mínima e indispensable". Las autoridades del Ferrocarril se niegan a entregar los videos de ese día.

La hermana de Diego Villareal expresó:"En los medios argentinos se están diciendo muchas mentiras y no respetan que hay una familia destruida, mientras los asesinos de mi hermano están libres, son asesinos con uniforme. Pero eso sí, la muerte de mi hermano no va a quedar impune”. Agregó: “Solo te puedo decir que mi hermano y los que estaban con él no comieron ninguna pizza, es más, antes de ser agredidos, mi hermano les dijo a los policías que iban a pagar la pizza aunque no lo hayan consumido, pero que no había la necesidad de discriminarlos. Ya todo está en manos del abogado”, agregó. “Acá hubo abuso de autoridad hacia mi hermano por parte de la Policía, ellos no tienen derecho a golpear así a nadie”.

Adán Buenosayres en lucha

24.10.2017

Los trabajadores de la librería ubicada en la Avenida Corrientes al 1600 de la Ciudad de Buenos Aires se encuentran, desde fines de julio, en la vereda vendiendo libros para mantener sus ingresos mientras avanzan, por un lado, con la conformación de la Cooperativa Adan Buenosayres y, por el otro, con las causas penales y comerciales contra David De Vita, dueño del comercio, que los estafó y hasta agredió físicamente.

 

Con dos mesas, decenas de libros, un par de sillas y una bandera cooperativista, un grupo de 10 personas mantiene desde hace tres meses una pelea por sus fuentes laborales. La presencia en la vereda de la Avenida Corrientes 1671 fue primero de manera permanente con el puesto de venta y una carpa; y actualmente se realiza con turnos rotativos, como forma de preservar la salud de los trabajadores.

Sin embargo, esta lucha no se inició con esta acción en el espacio público sino que se remonta a junio del año pasado cuando comenzaron a materializarse los problemas con el dueño de la librería, David de Vita.

A mediados de 2016, la librería Adán Buenosayres fue noticia en medios alternativos y tradicionales porque su dueño difundía la grave situación económica que atravesaba el local y la oportunidad que les daba a los trabajadores de convertir el espacio en una cooperativa junto a él, con el objetivo de mantener las fuentes laborales. 

“Por lo general, las cooperativas de trabajo se fundan luego de que los dueños de una empresa contraen deudas, quiebran el negocio y dejan a los trabajadores sin sus fuentes de trabajo. Pero nosotros fuimos por otro camino”, explicaron los trabajadores a través de un comunicado de prensa.

Es así como comenzaron, supuestamente, los trámites para la conformación de la Cooperativa Adán Buenosayres Libros.

“El año pasado, nuestro jefe, David De Vita, nos dijo que frente al tarifazo, nos veíamos obligados a hacer una liquidación por cierre definitivo a través de un 2×1 (llevás 2 libros, pagás 1)”, agregaron. Esta liquidación fue un éxito, pero el dinero recaudado lejos de ir a la caja de la cooperativa, como estaba previsto, fue al bolsillo de De Vita.

Los trabajadores sabrían luego que tampoco les estaba realizando los aportes de las cargas sociales con la excusa de que la cooperativa ya era un hecho, pero pasaron 6 meses y todo estaba en la misma situación: no se depositaban las cargas y el trámite de la cooperativa seguía dilatándose. A su vez, De Vita compraba de manera compulsiva lotes de libros, utilizando cheques sin fondo.

Los trabajadores descubrieron entonces que De Vita había presentado los papeles en el INAES (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social) ocupando el cargo de secretario de la cooperativa, sabiendo que como dueño no podía figurar como presidente, tesorero, secretario ni síndico. “El fin claramente era y sigue siendo que los papeles sean rebotados y la cooperativa nunca llegue a constituirse”, aseguraron los trabajadores.

A su vez, los empleados que habían decidido no formar parte de la cooperativa fueron despedidos: “Todo amparado, según De Vita, en que los trabajadores de la librería tenían dos caminos: ser parte de la cooperativa o dejar sus fuentes de trabajo”, afirmaron.

 

Golpes y gritos

 

En este contexto se llegó al domingo 4 de junio de este año, día en que la cooperativa en formación realizó una asamblea extraordinaria para tratar, entre otros temas, el estado “crítico” de las ventas.

Los trabajadores presentaron los balances de los últimos meses que dieron cuenta de saldos positivos; es decir que las ventas superaban los gastos, por lo que el estado crítico del comercio no se debía entonces a la falta de ventas: “la librería no estaba siendo rentable porque David De Vita, dueño de la librería e impulsor del proyecto cooperativo, pagaba deudas personales con la plata de la cooperativa. (…) Se rumoreaba que David De Vita había vendido el fondo de comercio de la librería, que él mismo había cedido meses antes como capital inicial para constituir la cooperativa. Esta cesión está documentada y firmada por él en el proyecto de viabilidad presentado ante el INAES. Con estos argumentos sobre la mesa, le pedimos la renuncia a la cooperativa. David De Vita respondió que sin él no hay cooperativa posible. Nosotros retrucamos que sí la hay y que la conformaríamos sin él. De Vita llama a votación y pierde. La cooperativa seguirá adelante sin él. En ese momento, De Vita se levantó, se dirigió a la caja, extrajo toda la plata que había en ella, la guardó en su bolso y empezó a gritar: ‘Yo soy la cooperativa. Sin mí no existe la cooperativa’. Luego firmó un acta en el que aclaró que él no iba a abandonar la cooperativa y que nosotros habíamos violado el espíritu cooperativista”, denunciaron los trabajadores.

De Vita abandonó el local, pero volvió horas más tarde, pasadas las 12 de la noche del ya lunes 5 de junio. Golpeó con fuerza la cortina baja y uno de los trabajadores lo dejó pasar. Ingresó al grito de “Me están tomando la librería” y les ordenó a los presentes que se fueran. Tiró los objetos personales de los empleados e incluso revoleó una mochila contra una de las trabajadoras, de 19 años, a quien además le pegó un cachetazo.

De Vita llamó a la policía alertando que le estaban tomando la librería. Los trabajadores también se comunicaron con las fuerzas de seguridad para denunciar la violencia laboral y física recibida.

En la comisaría, los empleados efectuaron la denuncia correspondiente. De Vita quedó demorado. Sin embargo, al llegar al local a la mañana siguiente, los trabajadores encontraron la librería cerrada, con los candados de la persiana cambiados.

A partir de ese momento, comenzaba una nueva etapa de lucha.

 

Dignificar

 

“Como él fue el último en irse con la policía, cambió uno de los candados, por ende no podíamos ingresar. Fuimos al Ministerio de Trabajo, donde nos dijeron que hasta que no tuviéramos una negativa de tareas oral no nos diéramos por despedidos. Al día siguiente sí nos la hacen y empezamos con las cartas documentos. Yo al final me terminé dando por despedida, en el mes de agosto. Se hacen todas las denuncias, una por estafa que es penal, la de violencia y agresiones y las cuestiones laborales”, explicó Sol, una de las damnificadas.

Ante esta situación, los trabajadores decidieron permanecer en la vereda de Avenida Corrientes al 1600: “Cuando el 25 de julio aseguró que no iba a negociar con nosotros, dijimos de acá no nos movemos, de acá no va a sacar ni un solo libro, y no lo sacó, sí se llevó la pancarta, llamamos varias veces a la policía porque quiso sacar cosas. Estando acá nos dimos cuenta que no podíamos tener solo un fondo de lucha, ¿y qué es lo que nosotros sabemos hacer? Vender libros y empezamos con los libros de nuestras bibliotecas, la gente se empezó a acercar con donaciones, mucha gente que pasa capaz no compra pero nos deja un libro que terminó de leer para ‘que le saquemos un buen precio’. De la librería nosotros no sacamos nada, porque sería irrumpir ilegalmente, pero tampoco vamos a permitir que salga ningún libro, es decir no se puede sacar nada hasta que haya una orden judicial”, afirmó Sol.

Actualmente, los trabajadores son querellantes en la causa iniciada por estafas, que se va unir a la de violencia de género. “En cuanto a lo laboral – expresó Sol – ya estamos en la segunda instancia de los Seclos (Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria). Originalmente los habíamos frenado porque se había presentado el abogado de De Vita con intenciones de negociación. Él mandó una propuesta, nosotros una contrapropuesta, que respondió y se llegó a un acuerdo que no era lo que nos correspondía en su totalidad, teniendo en cuenta las multas, era como lo mínimo que se podía reclamar, pero al menos era un monto que nos permitía poder empezar a trabajar en otro espacio, y en cuanto a lo laboral cerrar el conflicto. Pero cuando el abogado le presenta esta propuesta final la respuesta del dueño fue pelearse con él e insultarlo, de hecho el abogado vino especialmente a contárnoslo. (…) Así que volvimos a abrir la instancia de los Seclos”.

Además, los trabajadores continúan con su intención de conformar una cooperativa: “Con el INAES estamos en la etapa de presentación del proyecto de viabilidad, el problema es que al no contar con un espacio físico neto y ser pocos los que estamos trabajando con todo lo que es el proyecto de e-commerce, gestión comercial, todo lleva tiempo. Fuimos cumpliendo con los requisitos que nos han ido pidiendo en el INAES, teniendo en cuenta que es una situación muy irregular porque nosotros nos desprendemos de un proyecto cooperativo que dio un informe negativo (el que iban a conformar con De Vita. El informe negativo se produce cuando el antiguo dueño de la SRL se propone como secretario de la cooperativa). Al conformar una nueva cooperativa decidimos mantener una parte del nombre, la cooperativa primera era Adán Buenosayres Libros, nosotros somos solamente Adán Buenosayres. Mantener el nombre es una forma de dignificar la lucha porque nosotros nos quedamos y para eso nos habían convocado, para trabajar de manera cooperativa en el rubro en el que nos gusta trabajar que es la venta de libros, y desde ahí también poder desarrollarnos profesionalmente, porque todos estudiamos algo que se puede aplicar a lo que son las industrias culturales, pero todo esto terminó con nosotros en la calle, sin proyecto, sin plata, sin nada, así que tenemos que explicarle al INAES por qué hay similitud en el nombre y por qué uno se desprende del otro, y aunque no lo parezca redactar eso es difícil, es una cuestión burocrática pero necesaria para el proceso”.

Hoy la cooperativa está conformada por diez personas: cuatro damnificados (es decir, ex empleados de la librería), otras cuatro personas que se sumaron en el día a día de la lucha, y dos más que se han sumado al proyecto pero mantienen otros trabajos.

“Hasta hace dos semanas estábamos las 24 horas con una carpa – relató Sol –, pero nos empezamos a enfermar, así que por cuestiones de salud física dejamos solo una persona de vigía que, dependiendo de quién sea, se queda en alguno de los edificios que tiene guardia las 24 horas, o da vueltas en auto toda la noche. Los chicos del Bauen, que nos brindaron mucho apoyo, nos permiten dejarles las cosas unas horas durante la madrugada”.

En estos meses, los trabajadores también descubrieron que De Vita ya había estafado a empleados de otro local y que actualmente se encuentra poniendo en funciones otro comercio en el barrio de Almagro, específicamente en la calle Pringles al 900.

Mientras avanzan en los interminables trámites necesarios para la conformación de la cooperativa, y siguen el paso a paso de las causas iniciadas contra el empresario, subsisten vendiendo libros en la vereda. Además de los ejemplares que llevaron de sus propias bibliotecas y de los donados por personas que se acercaron a solidarizarse, recibieron libros de centros culturales y editoriales, como es el caso de Desde La Gente del Centro Cultural de la Cooperación, que les cedió un lote de libros a cambio de que los vendan a precio de lista. A su vez, organizaciones políticas se acercaron para pasarles contactos con editoriales.

“Nosotros acá tenemos solamente la bandera del cooperativismo, vos podés tener la ideología política que quieras, pero nuestra lucha es laboral por los despidos injustificados y cooperativista. Nuestra idea era poder romper con ese esquema de empleado patrón y poder trabajar en el marco de la economía social, en paridad y equidad.  Y seguimos en ese camino, hoy en términos prácticos sí ejercemos el cooperativismo, hay una repartición de excedentes, aunque la realidad es que entre abogados y gastos no es mucho, porque no es lo mismo trabajar en un local que estar en la calle; si llueve, hace frío, no hay ventas, cualquier cosa que haga que la gente no frene y mire. Pero tenemos una contabilización de gastos, un fondo común de lucha que nos permiten bancar, no vivimos en el sentido de que con esta plata no podemos pagar el alquiler pero nos alcanza. Como decimos, mientras nos alcance para pagar la sube y las cuestiones administrativas vale”, aseguró Sol.

CABA: Denuncian vaciamiento del Cuerpo Interdisciplinario de Protección contra la Violencia Familiar

23.10.2017

Comunicado de Prensa:

CONTRA EL VACIAMIENTO

Cuerpo Interdisciplinario de Protección contra la Violencia Familiar

 

Lxs trabajadorxs del Cuerpo Interdisciplinario de Protección contra la Violencia Familiar, perteneciente al Programa las Víctimas contra las Violencias, venimos soportando un vaciamiento sistemático y un ataque constante a nuestras condiciones de trabajo, a saber:

Falta de profesionales frente a la cantidad significativa de expedientes entrantes de casos de violencia, teniendo en cuenta que las denuncias por violencia familiar se incrementaron en un 55 %, según datos oficiales, mientras que nuestro equipo profesional se redujo en un 50 %.
Falta de profesional psicólogo/a en el área de coordinación del Equipo.
Dificultades en el acceso a la Sede Costanera Sur del Ministerio de Justicia para las víctimas de violencia, complejizando un proceso de por sí difícil de sostener.
Incremento de nuestra jornada laboral de 30 horas semanales a 35 horas, jornada reducida que ya había sido oportunamente evaluada y autorizada por la Directora del Programa, Dra. Eva Giberti, para prevenir el burn out de lxs trabajadorxs.

Es importante destacar que las/los profesionales del Cuerpo Interdisciplinario trabajamos una temática compleja que conlleva una sobrecarga psicológica producto de ver y escuchar día a día numerosas historias de violencia. Los efectos traumatizantes de ser testigos de violencias y/o el burn out, se presentan a través de manifestaciones psicológicas y físicas.

Hemos notificado fehacientemente a las autoridades correspondientes acerca de las condiciones en las que nos encontramos desempeñando nuestra tarea. Ante la falta de respuesta favorable, lxs profesionales, coordinación y administrativxs de este Organismo nos vemos obligados a tomar como medida de fuerza suspender la recepción de expedientes hasta nuevo aviso a fin de lograr las condiciones indispensables que permitan garantizar el correcto desarrollo de nuestra tarea, la cual resulta crítica en el contexto social actual

Constitución: hombre fallece tras brutal golpiza policial

20.10.2017

Martín Leonardi

Los efectivos policiales lo golpearon duramente. Falleció camino al Hospital Argerich.

 “A los policías se les fue la mano. El hombre tenía la cabeza reventada. Vimos que le pegaban con una radio. Fue una situación horrible".

Es el testimonio de los testigos que presenciaron el hecho ocurrido cerca de la medianoche, este miércoles en la estación ferroviaria de Plaza Constitución.

Diego Rubén Villarreal Cabrera de 32 años se encontraba junto a tres amigos esa noche en la pizzería Roca&Pizza, frente a la terminal de trenes, en Constitución. Según testigos se negó a pagar la cuenta por lo que la camarera pidió la cooperación del personal de seguridad privada y un suboficial que cenaba en el lugar.

Luego de una fuerte discusión y con ayuda de cuatro miembros de la Policía Federal lograron detener a la víctima y a uno de sus acompañantes.

Hasta aquí hay concordancia entre las versiones publicadas en medios hoy por la mañana y el relato de los testigos.

Los mismos describen una brutal golpiza por parte de los oficiales. Maniatando al presunto delincuente con precintos en sus manos y golpeándolo en la cabeza ferozmente mientras yacía tirado en el piso.

Las imágenes son más que elocuentes. La victima tiene la cara hinchada por los golpes, con considerables heridas y en estado de inconsciencia.

Tal fue la desesperación de los efectivos que intentaron reanimarlo en el lugar del hecho con maniobras de RCP.

El diario Crónica publicó en su portal de internet las imágenes y el video de la reanimación hoy por la mañana

Personal médico trasladó a Villarreal al hospital Argerich pero falleció en la ambulancia mientras intentaban reanimarlo.

Llamativamente el parte oficial da cuenta de un “accidente” en el intento de arresto “utilizando la fuerza mínima e indispensable” para reducir a uno de ellos al piso, quien sufrió un "pequeño corte en la ceja izquierda".

Horas más tarde, medios como Perfil titularon “Murió de un infarto tras discutir con policías por no pagar una pizza”. Y en la misma nota informan que “el hombre se descompensó y cayó al piso mientras peleaba con los agentes.”

“Por el momento no se dispuso la detención de los efectivos ya que la autopsia confirmó que se trató de una cardiopatía no traumática, por lo que su muerte no está relacionada con golpes como dijeron algunos testigos” informan desde el Juzgado que interviene en la causa.

Las pericias en el lugar están a cargo de Gendarmería Nacional.

Basándonos en el relato de los testigos y las imágenes difundidas, la “versión oficial” es al menos sospechosa. No parece haber signos de una “descompensación” sino de una brutal golpiza.

Una familia porteña necesita ganar $ 16.013 para no ser pobre

20.10.2017

Una familia tipo necesitó en setiembre ganar 7.842,01 pesos para no caer en la indigencia y 16.013,68 pesos para no estar en situación de pobreza en la Ciudad de Buenos Aires.

Una familia tipo que habita en la ciudad de Buenos Aires necesitó en setiembre 7.842,01 pesos para no caer en la indigencia, 16.013,68 pesos para no estar en situación de pobreza, de acuerdo con lo informado ayer por la Dirección General de Estadística y Censos porteña.

El informe de Estadística de la Ciudad precisó que la Canasta Básica Alimentaria (CBA, que marca el límite de la indigencia) tuvo un incremento mensual del 1,74 por ciento e interanual del 18,51 por ciento. Por su parte, la Canasta Básica Total (CBT, que mide el tope de la pobreza) registró un aumento del 1,81 por ciento respecto de agosto y del 22,64 por ciento en relación con setiembre de 2016.

En cuanto a la Canasta Total (CT, que en diferentes proporciones comprende a pobres no vulnerables, clase media frágil, clase media y sectores acomodados) tuvo un alza mensual del 1,99 por ciento y del 22,88 por ciento en doce meses.

A diferencia de la clasificación del INDEC, Estadística de la Ciudad reconoce seis estratos socioeconómicos.

Si se toma como referencia una familia compuesta por una mujer y un varón de 35 años de edad, ambos económicamente activos y propietarios de la vivienda, con dos hijos varones de 9 y 6 años, los extremos que marcan el estrato de la indigencia son de cero a 7.842 pesos mensuales.

En el caso de los pobres no indigentes, se ubicaron en setiembre entre 7.842,01 y 16.013,67 pesos.

Los denominados "no pobres vulnerables" se ubicaron en el rango de 16.013,68 a 20.578,94 pesos.

El "sector medio frágil" estuvo en setiembre entre los 20.578,95 y los 25.723,68 pesos.

La "clase media" se situó entre los 25.723,69 y los 82.315,79 pesos, nivel a partir del cual se ubicaron los denominados "sectores acomodados".

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